Para los fans de The Strokes, la oportunidad de ver a una banda que carga con el peso no menor de haber “renovado el rock” con su irrupción en 2001, pero que con el tiempo fue cayendo presa de sus propios vicios. Pero que en el recuerdo de quienes estuvimos el 2005 en el Estadio Victor Jara quedaron grabados que, estando literalmente en la cima del mundo, se dieron el gusto de partir su show con su gran hit del momento, y hasta ahora: Last Nite. Y de despacharse un pedazo de concierto. Los que vimos eso pensamos que era un privilegio estar frente a los “salvadores” del rock. No fue tan asi, al final. Pero si se juntan ahora, imaginamos que es para “comerse la cancha”. Entonces hay que estar ahí. En una de esas te llevas un reloj. (La última línea la entenderán sólo los que estuvieron el 2005)
Para la otra mitad del parque, los fans de The Strokes y de varios más, ver a Metallica será como un regalo. Porque ver a Metallica en vivo es sentir de frente el alarido del metal en su volumen más alto. Porque haber sacado el “Black Album” en 1991, dejó una huella profunda. Porque antes de eso estaba “One”, -¿quién no imitó ese redoble de bombos?-; porque luego se cortaron el pelo y los odiamos…pero sumaron más público. Y, finalmente, porque ahora, pasados los 50, son una aplanadora que hay que ver.
¿Te compras eso de la “experiencia Lollapalooza”? Bueno, Metallica es experiencia pura.
Abel Tesfaye, más conocido como The Weeknd, será uno de los grandes números que debutarán en esta edición del Lollapalooza. Con una sutil y efectiva mezcla de R&B y pop, el canadiense se ha ganado un lugar dentro de las radios de todo el mundo. Desde sus tres mixtapes lanzados de forma independiente, hasta sus tres discos de estudio, The Weeknd ha mostrado una evolución musical que ha llamado la atención de muchos, llegando a realizar colaboraciones con Daft Punk o Kendrick Lamar, con una voz que le permite pasar por diferentes géneros sin mayor inconvenientes, entregando desgarradoras baladas o canciones totalmente bailables.
Este trío inglés, con más de 10 años de carrera, llegará a nuestro país con un álbum recién salido del horno: I See You, lanzado el pasado 17 de enero. Pero esto no es lo único, ya que su música ha llegado a lugares muy diferentes: desde samples en canciones de Rihanna, pasando por la utilización de otros en campeonatos de fútbol e incluso en series de televisión. La transversalidad de su sonido, producto de la buena calidad que entregan y del amplio espectro de influencias que tienen, harán que este show sea uno de los puntos altos de esta edición de Lollapalooza Chile.
Los que dicen que el rock es el “hermano chico” de Lollapalooza no cachan nada. Y es que grandes momentos en el Parque O’Higgins se dan cuando sobre el escenario hay una formación rockera. Y sobre todo si es temprano, o en escenarios más chicos.
Descontando a Metallica, a los que ya nos referimos, como nombre principal, aparece Rancid. Como dicta cierta tradición de Lollapalooza, el punk californiano no falla en sus lineups. Y estos clásicos, calzan perfecto. Aún vigentes, las gargantas de los fans del estilo ya se aceitan para cantar el coro de su hit “Time Bomb”.
De ahí, nos saltamos al sonido de factura nacional, donde Weichafe destaca por derecho propio. Una trayectoria de creciente éxito, con un disco nuevo ya en las calles, “Mundo Hostil”, y un puñado de canciones que ya están en el corazón de sus fans. Imperdible su potencia en vivo.
Entrada doble día Sábado:
Nicolás Alarcón / Rut: 17.235.XXX-X
Entrada doble día Domingo:
Emilia Readi / Rut: 20.165.XXX-X