Gavin Stickland, un joven oriundo de Syracuse, Nueva York, Estados Unidos, es un fanático de Metallica, por lo cual, cuando supo que la agrupación darían un concierto en Toronto, Canadá, decidió ir a verlos.
El muchacho de 19 le pidió el automóvil a sus padres, quienes accedieron pero recalcándole que regresara a Estados Unidos con el vehículo.
El fanático emprendió la travesía y llegó conduciendo a la ciudad de Toronto. Tras llegar al vecino país, dijo haber dejado el coche en un estacionamiento y haber tomado un taxi, el cual lo dejó en el lugar del evento.
Tras el término del show, Gavin fue a buscar el auto de sus padres, pero no recordaba en qué sitio lo había dejado, y pasó varias horas buscándolo, hasta que se dio por vencido y confesó la situación a sus padres.
Gavin también contactó al departamento de policía local, quienes lo ayudaron a buscar durante 3 horas su vehículo, sin obtener resultados, convirtiéndose a esas alturas en una situación desesperante.
Ante la emergencia, sus padres le pagaron un boleto de autobús para que regresara a Estados Unidos. "Nunca le había gritado tanto", manifestó su padre.
Los padres del despistado joven, pidieron ayuda a través de una página de anuncios, ofreciendo una recompensa de 100 dólares a quien encontrara el auto perdido.
Un día después, recibieron la llamada de una mujer identificada como Madison Riddolls, quien encontró el coche estacionado en una estación de carga.
Lo que Gavin no sospechaba, es que su caso se había convertido en un fenómeno viral. "Una amiga de Canadá me envió una captura de pantalla de las noticias locales, donde aparezco contando mi caso. Me he convertido en famoso", indicó.
Los padres de Gavin manifestaron que no le volverán a facilitar el auto, por un tiempo.
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